Pensamientos en frio

Las calles de Villa Crespo verdaderamente, no son frias. Ni siquiera en invierno. No se siente en ellas ese viento desgarrador que te hace crujir la cara. De todas maneras, hoy es un poco mas violento el invierno. Sali de mi casa al kiosco pero me dieron ganas de caminar. No tengo la paciencia para aguantar a mi mujer. Hace rato que las cosas no estan nada bien, sin embargo, existe algo entre nosotros que hace que uno no pueda vivir sin el otro.
Camino sin rumbo alguno. El frio realmente esta violento. No tenia pensada mi huida temporal por Villa Crespo. Deje los guantes en casa y los bolsillos de mi campera polar no alcanzan para brindarles el calor necesario a mis manos. Los dedos estan entumecidos. El viento desordena mis pelos en todas las direcciones. De todas maneras sigo caminando con la boca medio tapada por la campera. Pienso. Uno piensa por el simple hecho de caminar solo. Y piensa de todo.
El trabajo, no esta mal, pero no tiene muchas posibilidades de progreso. La pareja, si, esta mal. Pero ninguno de los dos puede imaginar su vida sin el otro. Padres no tengo y hermanos es como si no los tuviera. Que lindo seria conocer otras partes del mundo. Como podria hacer para cambiar las cosas de mi pais? como cambiar las cosas malas de mi pais cuando ni siquiera puedo cambiar las malas costumbrs de mi pareja?. De todas maneras yo se que siempre tengo la razon y los demas estan equivocados.
Doblo en Malabia y me cruzo con un ex compañero de la escuela primaria. Me hago el tonto porque no quiero hablar con nadie aunque me gustaria saber de su vida. Porque decidi que seria un momento para mi solo.
Me detengo y me doy cuenta de que no pase por el kiosco. Me acerco a uno. Le pido los cigarillos que fumo. Un atado de diez, poque estoy tratando de dejar el vicio. Tambien le pido un chocolate. Imagino que a Natalia le va a gustar. Hace mucho que no come uno de estos.
Sigo caminando y llego a la puerta del edificio. Suspiro profundo y sonrio. No me puedo quejar. Tengo un trabajo digno y la mejor mujer del mundo, la que se preocupa por mi y nuestra relacion. Voy a entrar, a abrazarla fuerte, un pequeño beso y le voy a regalar el chocolate. Nunc lo habia pensado asi, tal vez necesitaba caminar un rato por las calles de Villa Crespo. Que suerte la mia.