No sabe cual es el motivo. En realidad si lo sabe. Pero se nota algo extraño. Como cuando uno quiere expresar lo que siente pero no encuentra el modo exacto, esas letras que juntas forman las palabras, para luego ponerlas adecuadamente una atras de la otra y formar la frase que, con sentido racional, uno necesita decir.
Hace tiempo que José se encuentra de esta manera extraña pero, debe ser porque vive con una ambiguedad, la mas vieja de todas las ambiguedades, la del bien y del mal. Al mismo tiempo. Bien por él, mal por los demás. Entonces, si los demas estan mal, él esta bien?. Raro.
Suele acordarse de esos dias en que nada podia salir mal porque, claro, tenia la proteccion de ese gigante. Muchas veces sintio ganas de escaparse al mundo que se fabrico en la cabeza dia tras dia y noche tras noche. Su odio, el mas grande de todos, sus miedos, en momentos de mucha vulnerabilidad y su alegria desmedida, se tornan mas reales con el correr de las horas.
Jose sabe muy bien en sus adentros, y me refiero a sus adentros no solo a su conciencia, sino a sus propias entrañas, esas que cuando el ser humano se ve afectado por algo, son las primeras en hacerlo saber con un ruido desmedido; que esta muy lejos de resolver esa ambiguedad, esos malditos sentimientos que tanta culpa le hacen cargar.
Pobre José, nunca se metio con nadie y le parece injusto que en el momento en que todo debiera marchar de mil maravillas, tenga en su mochila otra cosa muy diferente que podemos llamar, culpa, miedo, odio, sed... Sin embargo, reconoce que no todo esta igual que al principio. Se prende un cigarrillo y empieza a hacer el recuento de los hechos. Notablemente, existe una mejoría.
El odio, es pasajero; aparece muchas veces, pero por suerte se va. El miedo, quien no tiene miedo?, pero se van superando todos y siempre van a aparecer nuevos miedos que lo van a poner a prueba y los deberá superar. Ahora, es dificil hacerse cargo de la culpa, como auyentar ese sentimiento que lo deja mal, por pensar que dejo mal a otras personas? José no es malo, pero de vez en cuando es un tanto egoista. Eso debe ser lo que le genera mas culpa, su egoismo. Pero bueno, son cosas que deberá ir mejorando. No habla de superar la culpa, sino de dejar de ser egoista.
Y sería muy largo y pesado para José intentar entender la sed que tiene en todos sus aspectos, que no solo se supera o se calma con un simple vaso de agua; pero piensa que es un buen punto de partida para empezar a apagar el fuego.
Esta muy cerca el dia en que por fin va a entender todo, pero no lo sabe. Por el momento, sigue buscando las respuestas, las soluciones. Y las busca de las maneras mas absurdas. Primero le pregunta a sus amigos (que nunca lo van a entender de la manera que el desea, pero de todas maneras pregunta igual), luego pregunta a sus familiares (a los que nunca les va a decir todo, probablemente, por verguenza), despues, de juntar ochenta puntos de vista diferentes, va a formular su propia solucion y se va a quedar con esa. Al rato va a pensarlo nuevamente, y va a cambiar de parecer, lo va a maditar con la almohada y va a volver a pensar diferente; para luego, actuar con improvisacion.
Asi José, vive todos los dias. Pero seguro, en mayor o menor medida tambien se sienten asi, Carlos, Liliana, Mercedes y Miguel.
Termina aceptando que esa mochila lo va a acompañar toda su vida. Lo que lo va a convertir, en un buscador constante de soluciones.
Vieja loca
Hace 5 años
